El viaje comenzó mucho antes, cuando Los Pitillo llegaron a Dublín, allí la gente ya les miraba con admiración y rumoreaba a su paso, sorprendida por ver a un grupo de tan buen porte por aquellas tierras.
La primera toma de contacto por Dublin fue en el pub enfrente del albergue donde unas buenas pintas de guinness, una constante durante todo el viaje, les estaban esperando.
Depués a conocer la noche dublinesa, sorprendentemente bulliciosa y divertida.
Tras el descanso nocturno, uno de los momentos más esperados del viaje. Visita a la Guinness Brewery, allí pudimos ver el como la cebada se convertía en el nectar que nos acompañó durante el viaje.
Diego Pitillo fue el priviliegiado que disfrutó de un curso de tirar Guinness su gran calidad e interés mostrado le hicieron merecedor de un sobresaliente cum laude.
Tras la visita cultural, viaje a Killarney, por tortuosos caminos que nos ayudaron a tardar más de 7 horas en hacer 450Km, pero merecía la pena, hermosos castillos flanqueban nuestro paso y el viaje era amenizado por chascarrillos y canciones salidas de nuestras radios.
Llegó el gran momento , el concierto en Killarney , después de recomponernos del viaje en la casa de Fiona, donde tuvimos toda clase de atenciones, nos tenían preparada una suculenta cena, tras la cual llegó el concierto. Primero unos teloneros con sus ritmos celtas, con sus canciones, tan diferentes unas de otras....Tras ellos, llegó el turno de Los Pitillo.
La gente se agolpaba, Diego introducía y traducía las canciones. Empezamos con Habas verdes, luego ya todo tipo de jotas y pasodobles que la concurrencia recibia con regocijo. La duración prevista del concierto se vio doblada ante la insistencia de la gente, pero tuvo que finalizar entre vítores por la actuación de otro grupo después de Los Pitillo.
Otro día sigo.
Saludos.
Ismael. Bombero y Clavero.
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